viernes, 12 de abril de 2013

¿Quién dijo: ¡A la basura!?

Hola!! Hoy os traigo algo que descubrí en mis últimas semanas viendo youtube (alias: yo-tuve una idea) y me pareció algo muy curioso, sobretodo teniendo en cuenta que las cremalleras y yo NUNCA nos habíamos llevado bien. Decidida a cambiar esa relación, compré una (blanca, porque compré dos azules, las guardé y... y no sé dónde las guardé... :s) y me puse manos a la obra! ¿Os gusta?
 


La cosa es tan fácil como:

         a) Comprar una cremallera suelta o coger una de algo que se te haya quedado viejo, roto, no te entre... etc.

         b) Cortarle el trozo de ropa que está en los margenes, dejando un pequeño trocito para que no se desmonte. Luego los lados los puedes quemar con un mechero (sí, tuve que pedir ayuda en este paso...) y así no se deshila.

         c) Hacer un nudo. Como te salga! Yo probé mil nudos y ninguno quedaba decente. Así que busqué en internet cómo hacer nudos. Hay mil maneras, elige la que más te guste! Eso sí, asegurate de tener suficiente cremallera!


           d) Sólo queda añadir el cierre. Hay pocos cierres que quedarían bien, yo encontré estos en un bazar y la medida les iba perfecta, así que estos! Hay otros mucho más prácticos que ya os enseñaré, ya los he pedido!


Et voilà! Una pulsera estupenda de cara al verano que pienso usar mucho! Espero que os guste!


PD: Me puse el anillo tacita y triunfó! Risas aseguradas y varios: ohhhhh! :D Chauu!

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