sábado, 31 de diciembre de 2011

Tengo una cajita vestida de azul

La otra caja que me pidió mi madre por fin está terminada. Bueno, lo estaba ya hace unos días, pero he estado de vacaciones una semanita en casa de mi amiga Anto, a la que le mando un beso enorme!




Al tema. Me decanté por cambiar el estilo de la caja. No la hice en decoupage como la otra, sino con la técnica de la vela, y en un color que no suelo usar, como es el azul. No quedó nada mal, porque el primer color era gris, así que el contraste entre un color neutro y otro llamativo queda muy bien. La decoración sí la seguí en la misma línea vintage, añadiendo algún que otro detallito más, como las mini pinzas de tender que pegué con mucho cuidado.

También le ha gustado mucho, y una al lado de la otra quedan genial encima de su mesa!


Después de la capa de color gris, el encerado en las esquinas y la capa azul, lijé las esquinas con una lija de grano fino, para que saliera a la superficie el color clarito.



Así quedaba la caja después de su sesión de estética.



Aquí los detalles que puse en la tapa: una pequeña cinta de nylon, una mini pinza de tender y una lámina temática muy adecuada, que mi madre escogió.




En uno de los laterales también añadí un pequeño detalle sacado de la misma lámina de la tapa, pero agrandado, y lo mismo con el frontal de la caja con otra imagen de la misma lámina.



Y en el interior de la tapa, unas pincitas más para rematar.

Y así acabó la cajita, y mi madre tan contenta. En fin, después de unos días de descanso, me despido hasta el año que viene. Salud a todos!

lunes, 19 de diciembre de 2011

Antia

Cuando estuve en Galicia la semana pasada, conocí una chica embarazadísima que espera una niña. Cuando me dijeron el nombre, me llamó la atención: Antia. Aquí donde yo vivo no es muy común (yo es la primera vez que lo escuchaba, de hecho). Y volviendo en el avión, mientras un hombre me ponía de los nervios con su palabrería, yo pensaba en cómo quedaría una cajita para una niña recién nacida.



Para mí no era fácil, porque no me encantan los niños para nada (quién lo diría...)y no sabía por dónde tirar. Y lo reconozco, tomé la vía fácil: rosa para la niña, jajjajaa

Aunque sea un estereotipo, creo que ha quedado una caja muy simpática y personalizada, y que espero que les guste, tanto a la madre como a la hija, y desde aquí desearles lo mejor de lo mejor!


Pinté la base de la caja de color blanco. Iba a probar una técnica nueva: la técnica de la vela, que mezcla dos colores dando un aire antiguo.



El interior lo forré (ojo al dato) con lazo de regalo.



Y con una vela normal, ya veis, rallé literalmente las esquinas de la caja por todos lados. Fue lo más divertido, ajajjaja





Y luego, pintada la caja de nuevo ya con el color definitivo (rosaaaa), se usa una lija para rascar las esquinas que rallé con la vela. De eso, sale el color blanco y le da ese toque antiguo o desgastado.



Mientras iba secándose todo, rematé el interior para dejarlo bien.



En Internet busqué unas láminas infantiles. Imprimí varias porque no había manera de decidirme...










Y al final me decidí por animalitos simpáticos, dejando un hueco en la tapa para poner un nombre tan bonito como Antia. :D

jueves, 15 de diciembre de 2011

Tengo una madre "Vintage"

Hace tiempo que mi madre quería que le hiciera una caja para guardar unos hilos de hacer punto de cruz, algo que le encanta. El otro día encontramos una caja del tamaño exacto a la largada de los hilos, y no me lo pensé. Pero no sabía cómo decorarla. Quería algo bonito y relacionado con el uso de la caja.



Y buscando en internet encontré unas láminas para decoupage que me dieron la idea que al final hice: una caja vintage. No sé si la caja es para tanto, pero mi madre está encantada. Tanto, que me ha pedido que le haga otra así :D La manera de hacerla es la de siempre, las imágenes lo muestran también, por si alguien tiene dudas, jejeje

















En fin, ahora estoy con una cajita muy especial. Una pista: es la primera caja de color rosa que hago :D

Y me llegó la inspiración en Galicia, donde estuve el pasado fin de semana para ver Le Cirqure du Soleil. MARAVILLOSO, no tengo otra palabra. Hasta lloré de la emoción en el final (bueno, llorar llorar no, pero los ojos húmedos a más no poder... :D) Lo recomiendo a todo el mundo, para al menos una vez en la vida (si son más mejor).

Saludoooos!!

domingo, 4 de diciembre de 2011

Al rico Mazapán

Hoy, aún me preguntó por qué, he intentado hacer figuritas de mazapán. Me debía creer una Arguiñano... ajjajajaja

En fin, la receta no os la pongo, porque ha salido algo fallida. Si buscáis por google alguna receta de mazapán, aseguraos de que los ingredientes sean coherentes, no digo nada más...

Pero el resultado no ha estado del todo... mal... He puesto colorante porque quería figuritas más o menos reales, y aunque no era lo que esperaba, aquí está mi intento. Ya os diré si por lo menos saben bien! ;)


Este es el antes...




Y este el después!



domingo, 6 de noviembre de 2011

Coca cola

o ¿Dónde pongo mis cacharros? Parte 3 (y última)



Hace siglos qué dejé la Coca Cola. Y cuando digo Coca Cola me refiero a toda bebida gasificada. No es buena para mi salud... Aún así, la Coca Cola es un producto que siempre ha llamado mi atención, sobretodo por sus campañas de marketing. Son anuncios que yo nunca olvidaré. (Me marcó aquel de: "para los gordos, para los flacos, para los altos, para los guapos, para los no tan guapos..." o aquel que tenía la canción tan pegadiza: "Despedidooo! Nooooo...")

En fin, basta de melancolías. La cuestión es que no sé cómo aún llegó a mis manos un vaso de esos de cartón de usar y tirar de Coca Cola. Estaba nuevecito y sin usar. Y lo dejé en la cocina, sin saber qué hacer con él. Cada vez que entraba o salía de la cocina me lo quedaba mirando... barruntando dónde acabaría el pobre...

Pues bien, acaba dónde acaba todo en mi casa: en mi habitación! Es un vaso bastante altito, y se me ocurrió que, siendo que nunca sé por dónde dejo los peines y los palillos del pelo, el vaso podría ser el lugar idóneo donde tenerlos siempre a mano. Y allá que me fui a forrarlo con papel de regalo estampado en blanco y negro. Técnica fácil donde las haya, forré el vaso con cuidado extremo en los bordes (las cosas redondas no se me dan bien...). En el culo del vaso coloqué también un trozo de papel redondo para disimular el sobrante de papel en la parte inferior. Et voilà! Un bote a juego con mi decoración. Por fin creo que no volveré a perder mis peines!









Cómo aún me sobraba papel de regalo estampado y quería arriesgarme con las cosas redondas, qué mejor manera de hacerlo que completando mi colección de cajitas nuevas con una caja redonda con el papel de regalo! Es una caja muy pequeña pero de las más difíciles que he hecho. Ya he dicho que lo redondo no es lo mío. O soy yo, que me complico demasiado...

La cuestión es que la caja salió, y ahora está llena de las pincitas piojo, esas tan diminutas que siempre se pierden, pero que las he conseguido retener para siempre!!!










En fin, ya tengo la decoración de la habitación. Falta aún algún detallito de más. Próximamente hablaré de los cojines. Pero sobretodo me falta aún pintar las paredes, que será lo más costoso. Pero ya os enseñaré el resultado en cuanto consiga termianrlo!

Verde hiedra

O ¿Dónde pongo mis cacharroooos? Parte dos



Tenía que poner algo de color verde, porque simple y llanamente no concibo nada sin un poco de este color tan esperanzador y natural. ¿Y qué hacer? Mi madre me dio la respuesta el día que llegó a casa y por primera vez me dijo: "Te he traído algo para tus 'chuminadas'". Ese algo era un paquete de servilletas con un estampado verde. Con hojas de hiedra. Con gotas de rocío. Suaves. Frescas. Ideales.

Y allá que me puse a estrenarlas pesando ya en qué meter dentro de esa nueva caja que pronto tendría en mis manos. Para ser exactos, hice dos cajas iguales. Una, evidentemente, acabé regalándosela a mi madre en agradecimiento por, como decimos aquí, acordarse de los pobres cuando fue de compras.

Misma manera de elaboración. Yendo con cuidado que el dibujo cuadrara en los laterales de las cajas, de manera que quedara completo al cerrar la cajita. Rematando el cierre de la caja en este caso con pátina bronceada. Pintando el interior en un verde botella que hiciera resaltar los ganchitos que alojaría en el interior.











Pero aún faltan elementos reciclados que van a convertirse en nuevos. Después sólo hará falta distribuirlos del mejor modo posible en la habitación.

sábado, 5 de noviembre de 2011

¿Dónde pongo los cacharrooooos?

Sí, Sr, John Malkovich, "we recycle". Y como recycle a mí me gusta mucho, aprovecho todo lo que pillo para hacer cositas. Últimamente me ha dado por ordenar todas mis cosas en cajitas. Me gusta mucho el orden, y lo quiero tener todo colocado a la perfección. Y como estoy remodelando mi habitación (algún día pintaré las paredes por fin...) quise hacer las cajitas y botes de manera que combinen con la idea de habitación que tengo ahora mismo en mente.

Las he hecho, ahora lo veréis, en tonos negro, plata y verde (este último color ya no es por combinación, sino porqué si no ya no sería mi habitación). Y la verdad es que estoy encantada con el resultado:



La técnica es la de siempre. Cojemos la caja que nos guste. yo elegí primero esta porque es del tamaño ideal para poner las gomas de pelo y coleteros en el cartón en el que las tengo y los ganchitos y esas cosas para el pelo. Después de lijarla bien para que no queden astillas, decidí usar esta vez papel de seda, porque quería un color en el que resaltara el negro y quedara bien con la lámpara y las demás cosas. Así que pincel en mano y cola blanca en la otra, la forré en papel de seda negro, teniendo cuidado con el cierre de la caja y las esquinas.










El interior, mientras se secaba la cola, lo fui pintando en color gris, un color neutro que combina bien también.




Una vez seco todo, cogí papel de regalo de ese que siempre sobra un trocito y no sabes qué hacer con él, y aprovechando que era plateado, lo dividí en tres partes más o menos iguales, y los situé en la tapa de la cajita, separados los tres trozos por dos huecos dónde se vería el papel de seda negro. Eso estaba reservado para más adelante.





Con un boli metalizado de color plata, seguiría dibujando las mismas flores del papel plateado, pero sobre el fondo negro. Ahí el trazo de cada uno se la juega. Mis florecitas no son nada del otro mundo, pero tampoco han quedado tan mal :D




Y he aquí el resultado final de esta primera caja. Falta añadir solamente que estas cajas suelen tener el cierre dorado o de color bronce. Para no dar el cante usé pátina plateada para disimular eso.




Pero no acaba aquí la decoración de mi habitación nueva. Sigo reciclando todas las cajas y demás objetos que encuentro por casa. En breves, hablaremos de la Coca Cola para eso.